MAYO: ENTRE EL
AUTORITARISMO Y LA RESISTENCIA.
¿El calendario? Mayo del 2016.
¿La geografía?
Bueno, pudiera ser
cualquier parte de ese país rasguñado hasta sangrar por las desapariciones
forzadas, la impunidad hecha institución, la intolerancia como forma de
gobierno, la corrupción como modus vivendi de una clase política hedionda y
mediocre.
Pero también pudiera ser
cualquier parte de ese país sanado por el empecinamiento de los familiares que
no olvidan a sus ausentes, la búsqueda tenaz de la verdad y la justicia, la
rebelde resistencia frente a los golpes, balas, barrotes, el afán de construir
un camino propio sin amos, sin patrones, sin salvadores, sin guías, sin
caudillos; la defensa, la resistencia, la rebeldía; la grieta haciéndose más
ancha y profunda a fuerza de dolor y rabia.
“México”, le llaman
comúnmente a ese país, este país, que refleja a su modo una crisis que sacude
al mundo entero.
Parece ser que, en algún
momento de la breve e intensa historia del siglo XX, este país era una
referencia turística internacional. Se
hablaba de sus paisajes, de su gastronomía, de la hospitalidad de su gente, de
lo perfecta que era la dictadura perfecta.
Pero antes y durante esa
imagen de folleto de agencia de viajes, pasó lo que pasó. No, no lo voy a atiborrar de información
sobre lo sucedido en el pasado inmediato, digamos unos 30 años.
El asunto es que, en los
últimos años, “México” es ahora referente mundial en corrupción gubernamental;
crueldad del narcotráfico; no infiltración sino contubernio entre el crimen
organizado y las instituciones; desapariciones forzadas; ejército fuera de los
cuarteles y en las calles y caminos; asesinatos y encarcelamientos de
opositores, de periodistas y de gente que ni en cuenta; el “warning” en los
pasajes turísticos; el cinismo como idiosincrasia en medios de comunicación y
redes sociales; la vida, la libertad y los bienes personales jugados en la
ruleta mortal de la vida cotidiana (“si no te tocó hoy, tal vez mañana”). Si usted es mujer, de cualquier edad,
multiplique los riesgos. Lo femenino,
junto a lo diferente, sólo gana en eso: es más probable que sufra violencia,
desaparición, muerte.
Pero todo esto ya lo sabe
usted. Basta haber vivido aquí, en estos
suelos y bajo estos cielos, un poco, no mucho, digamos entre los primeros meses
de vida y los menos de 5 años, que era la edad de las niñas y niños asesinados
en la Guardaría ABC, en Hermosillo, Sonora, México, el 5 de junio del año 2009,
hace ya casi 7 años.
¿Qué delito tenían estos
infantes? ¿Fueron víctimas de la mala
suerte, de un oscuro designio divino, de la casualidad? ¿O fueron y son
víctimas de una clase política que se permite todo a sí misma (como el hecho de
que una de las implicadas -y no investigadas-, sea precandidata para la
presidencia de México por el Partido Acción Nacional)?
Así que el lugar pudiera
ser Sonora, donde, sin embargo, el crimen y la desvergüenza no logran derrotar
a las familias de los infantes de la guardería “ABC”.
O podría ser el Estado de
México, donde el pueblo Ñatho de San Francisco Xochicuautla pretende ser
destruido y sepultado por una de las carreteras del gran capital. ¿Su delito?
Defender los bosques. Pero, sobre
los escombros de sus casas, los pobladores se mantienen en resistencia.
O pudiera ser Oaxaca, en
la comunidad Binizza de Álvaro Obregón, en Juchitán, donde la población fue
atacada a balazos por paramilitares del Partido Acción Nacional y del Partido
de la Revolución Democrática. ¿Cuál es
su falta? Oponerse a la privatización
del viento que, con los llamados “parques eólicos”, impone el gran capital en
el Istmo.
O tal vez podría ser
Veracruz, que es ya un territorio para la cacería de mujeres, jóvenes, periodistas,
sean o no opositores. O Yucatán, donde
en contra de los pobladores de Chablekal se implementa el llamado “Escudo” con
el que los gobernantes protegen el despojo.
O Guerrero, donde todo México se renombra “Ayotzinapa”. O Morelos, convertido en un gigantesco
cementerio clandestino. O la Ciudad de
México donde las manifestaciones opositoras están prohibidas porque ahí mandan
los vehículos automotores, incluso sobre la Constitución. O Puebla, baluarte de la privatización del
agua y carreteras. O Tamaulipas, donde,
como en todo el país, el PRI es el brazo institucional del crimen
organizado. O cualquier lugar de la
república llamada “Estados Unidos Mexicanos”, con sus olas de despidos,
desalojos, robos, desapariciones, destrucción, muerte… guerra.
Pero resulta que es
Chiapas. Y de Chiapas, miramos a…
Tuxtla Gutiérrez, ciudad
capital. Mayo del 2016. Temperatura media: 37 grados a la
sombra. Altitud: 522 metros sobre el
nivel del mar. Fecha: el mayo del
magisterio en resistencia y rebeldía. Pero antes, permita usted algunas precisiones:
1.- La mal llamada
“reforma educativa” no es educativa, es laboral. Si fuera educativa se habría tomado el
parecer del magisterio y de las familias.
Cuando el gobierno se niega a dialogar sobre la reforma con el
magisterio y las familias, está reconociendo que no se trata de mejorar la
educación, sino de “ajustar la nómina” (que es como el capital llama a los
despidos).
2.- No se está aplicando
la ley, se está violando la ley. Se dice
defender a la constitución (la reforma educativa), violando la constitución
(las leyes que garantizan derechos elementales como el de reunión, petición y
libre circulación).
3.- Lo que hacen los medios de comunicación de
paga es inútil. Declaraciones van y
vienen: “todo normal”, “la mayoría de las escuelas están trabajando”. “el
noventa y tanto por ciento de los maestros están laborando”. Pero la realidad no conoce esas
declaraciones, porque el magisterio está en las calles. En los pueblos las familias ya dijeron claro
que no van a aceptar a los sustitutos, que no los van a dejar entrar o que los
van a correr.
4.- L@s maestr@s no están
defendiendo privilegios, están luchando en la última trinchera de cualquier ser
humano: las condiciones mínimas de vida de ell@s y de sus familias. ¿Le sorprende a usted que alguien esté
dispuesto a defender lo poco que le queda?
¿Un salario infame, unas aulas que parecen haber sido bombardeadas (y lo
han sido, pero por bombas económicas), no uno sino varios turnos laborales,
grupos excesivamente numerosos? En
resumen: poca paga, malas condiciones de trabajo y mucha chinga. ¿Le suena?
Y, aun así, l@s maestr@s se presentan en su escuela y enseñan a niños y
niñas los caminos de las ciencias y las artes.
5.- El objetivo de la supuesta reforma educativa
es destruir a esa maestra, ese maestro que se preparó por años y prácticamente
toda su vida la ha dedicado a ese oficio.
Cierto, con la perseverancia que en los medios se abona con billetes, se
ha construido la imagen de líderes corruptos.
Pero esa imagen es el cebo para morder el anzuelo. No, el objetivo no son los líderes, sino
todos los maestros, incluidos los del servil Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación. Ahora, si quiere usted
un modelo de líderes corruptos, ahí tiene a la dirección en pleno del SNTE.
6.- Sí, el objetivo de la
reforma educativa es privatizar la educación.
De hecho, esa privatización ya está en marcha. Dejar sin atención ni presupuesto a las
escuelas no acabó con la educación pública en México por una razón humana: el
magisterio. Así que ahora hay que
destruir a es@s maestr@s. Se trata de
provocar una catástrofe en el sistema educativo de modo que las familias
tiendan, doblando turnos, a las escuelas privadas; o se conformen con que sus
hijas e hijos se formen consumiendo televisión, radio y medios digitales; o en
la calle; o ni eso. La profesión del
magisterio no se improvisa ni es cuestión de intuición. Se estudia, exige preparación. No cualquiera tiene la capacidad y los
conocimientos para educar. Porque en la
escuela se educa, no sólo se enseña. No
cualquiera puede enfrentar con éxito a un grupo de infantes en edad escolar o
prescolar. Por eso son necesarias las
escuelas Normales.
7.- ¿Le han dicho que lo
que ocurre es que l@s maestr@s son holgazanes y que no quieren prepararse? Mienten, cualquier maestra o maestro aspira a
ser mejor, estar mejor preparado. Haga
usted lo que no ha hecho el gobierno, hable con un maestro o maestra. Mejor aún, escúchelo. Verá cómo, cuando él o ella hablan de su
situación, parece que describen la de usted.
-*-
Nosotras, nosotros, zapatistas, tratamos de
entender. Y para entender hay que
escuchar. Siempre que podemos,
recurrimos a la información directa.
Para este caso, enviamos a un grupo de “Los Tercios Compas” (medios
zapatistas de comunicación no de paga, no autónomos, no libres, no
alternativos, pero compas) y escuchamos a bases de apoyo zapatistas que son
parte del magisterio. Lo siguiente es
tomado de uno de los informes de esas escuchas:
“Compañero Subcomandante
Insurgente Moisés, te saludo y espero que te encuentres bien de salud y
haciendo los trabajos para la lucha.
Después de mi corto saludo, paso a informar:
Bueno, pues la vimos la marcha de los maestros.
Pero no sólo maestros, también hay muchas maestras. Los malditos policías los atacaron y también
lo atacaron a la gente que andaba por ahí.
Hasta niños pasaron a golpear.
Luego lo vimos una pinta, que sea como un letrero pintado en la pared,
que decía: “Policías: contra el pueblo muy chingones, pero contra el narco maricones”. Lo miramos la marcha que están contentos los
maestros. Como que no importa que los
golpearon y persiguieron y les aventaron ese humo que no deja respirar. Ahí van los maestros y las maestras, y
también van unas mamaces y papaces de los niños que van a la escuela y que sus
familias lo apoyan a los maestros. Se ve
claro que no los llevaron a la fuerza, sino que llegaron por su gusto. Están animados. Y la gente en las casas le grita de apoyo a
los maestros y las maestras. Y en la
calle les dan agua, frutas. Se mira que
los quieren a esos maestros que luchan.
Y entonces los maestros lo gritan la consigna de “este apoyo sí se ve”
y, bueno, pues yo pensé que luego hay apoyo que no se ve, pero no hay consigna.
Luego los fuimos a ver a los malditos
policías que iban detrás de los maestros para perseguirlos. Lo miramos que el policía está como muy
derrotado. Sólo unos pocos policías
están de entusiastas y golpean sus escudos de plástico con sus garrotes, según
para meter miedo, pero no dan miedo. La
mayoría de los policías apenas puede caminar, creo que porque está haciendo
mucho calor. Mucho sol ahí en
Tuxtla. Y los maestros y maestras pues
se ve que están hallados a la chinga porque van contentos. Hacen sus cantos y lo gritan sus consignas. Lo cantaron esa de “Venceremos” y ya mero me
pongo a cantar también, pero me acordé que voy de “Tercio compa” y pues
no. Los policías cada tanto que se
detienen, rápido buscan donde hay sombra.
El mando los regaña porque no se quieren formar. Lo escuchamos un policía que le está contando
a otro que persiguió a una niña y a un maestro, y que corría más rápido el
maestro que la niña. Y se ríe el maldito
como si fuera un chiste de perseguir a una niña. Y cuando les dan orden de avanzar, los
policías van con sus escudos arrastrando.
Unos llevan como unos botes de metal.
Otros llevan unos palos. Cuando
pasan, la gente en la calle les dice cosas a los policías, que se vayan les
dicen, que ya no molestan a los maestros.
Unos, y otros de plano les mientan la madre a los policías. Los policías los miran con coraje en su ojo,
pero no paran. Y son familias las que
gritan. En algunas casas y edificios hay
letreros, así como carteles hechos a mano donde dice que se apoya a los
maestros. En las estaciones de radio lo
escuchamos que la gente llama para comentar, pero no como otras veces que se
quejan de los maestros porque bloquean.
Ahora se quejan de los federales, que están molestando nomás, que parece
que estamos en guerra, que ni cuando los zapatistas se veía tanto policía en
las calles de Tuxtla. Nadie agradece al
gobierno, lo dicen claro que la culpa es de los malos gobiernos. Y entonces los del radio le cortan la palabra
porque se ve que no les gusta lo que dice la gente. Y luego los periódicos pues de plano no
tienen vergüenza, ponen de otras cosas que ni al caso. Que están preocupados los periodistas porque
en Chenalhó los partidistas secuestraron a otros partidistas. Pero como que los maestros lo hacen la
política, explican su lucha y la gente los oye y los entiende. Lo escuchamos lo que dice la gente. A los gobiernos no los oyen y no los
entienden. Al Velasco le dicen “el niño”
y se quejan del “niño”, que sólo salió bueno para tomarse fotos y para
pasear. Y luego que dicen los rumores
que ya no está de por sí, que ya se están peleando los políticos para ver quién
se queda de gobernador. Y dicen “el que
quede, es un ratero y sinvergüenza”. Al
gobierno no lo respetan.
A los maestros los respetan y los quieren,
les dan su agua y su fruta, los aplauden.
Hasta los carros, cuando pasan a un lado de la marcha, lo tocan su
claxon y sacan la mano de apoyo. Al
policía puras mentadas. Lo escuchamos a
un maestro explicar su lucha: “Ahora se trata de la comida de nuestros
hijos”. En un lugar, cerca de aquí de
Tuxtla, que se llama Chiapa de Corzo la gente se organizó y fue a corretear a
los federales de ahí. No eran maestros,
eran familias. Los golpearon y les
aventaron gas, pero no se rindieron y sacaron a los federales. Ya que lo miramos todo esto que decimos, nos
regresamos para informar.
Lo que vemos es que quién sabe qué vaya a
pasar, pero los malos gobiernos ya perdieron.
Es toda mi palabra”
-*-
Ahora, preguntas para el examen de evaluación
del gobierno federal:
Si un gobierno no está
dispuesto a dialogar y negociar con sus opositores, ¿qué camino les dejan? Si sólo se usa el argumento de la fuerza,
¿qué esperan como contra argumento?
Desde las montañas del
Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente
Moisés. Subcomandante
Insurgente Galeano.
México, mayo del 2016.
Del cuaderno de apuntes
del gato-perro:
La Hora del Policía
2. El vendedor de desodorante para
metrosexuales, esa versión posmoderna de Gordolfo Gelatino, Aurelio Nuño Mayer,
debe dejar de hacer campaña para la presidencia y reconocer ya que la reforma
que dice defender ni es reforma ni es educativa. Es sólo un descarado ajuste de personal. Un patrón mal vestido con las ropas
institucionales usa a un capataz perfumado para cerrar empleos.
Y para ser un capataz
idiota que suspira por ser un buen policía, siga las siguientes instrucciones:
Escriba 100 veces: “la educación pública en México es una empresa y como tal
hay que manejarla”. Ah, y no estudie historia. Olvide que la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación nació en 1979, en Chiapas, México. Y que nació como respuesta a la brutalidad
gubernamental.
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Las batallas que libran l@s maestr@s y las
familias no son el final de mayo. Son
apenas el inicio de muchos meses y luchas que se darán, y no sólo del
magisterio. En las geografías y los
calendarios de abajo la historia no transcurre, se hace.
Doy fe.
Guau-Miau.