La policía municipal de Yajalón, bajo la dirección del mando único Pedro Sánchez Flores, la mañana de hoy, fueron ubicados, identificados y sindicados los presuntos asesinos de un joven a quien degollaron el pasado cuatro de abril cerca de las 08:15 am, en la ranchería La Belleza de éste municipio.
De acuerdo a la averiguación previa 46/IN41-M4/2015, que se encuentra asentado ante el fiscal del ministerio público de éste municipio, Artemio y Francisco Hernández Gómez, fueron quienes dieron muerte a su hermano Manuel a quien degollaron y del cual trataron de borrar la evidencia poniendo tierra en la pared de barro y al tratar de sepultarlo en una fosa clandestina que cavaban en el rancho al cual fueron contratados para cuidar un invernadero de café.
Miguel Ángel Montejo Velasco, dueño del rancho fue quien identificó a los asesinos del joven quien padecía de sus facultades mentales el cual perdió la vida por sus propios hermanos todos ellos originarios de San Rafael municipio de Panteló.
El mando único acompañado de Erber González Ramírez director operativo y de Jesús Alberto Cruz Nanduca, junto con sus elementos acordonaron a los asesinos que se encontraban en los alrededores del municipio hasta donde fueron detenidos y llevados a los separos de la policía municipal.
Cabe mencionar que las herramientas que los asesinos usaron fueron escondidas en una comunidad del municipio de Tumbalá, según trascendió luego de que fueran aprehendidos los jóvenes que llevaban días sin asearse pues se hacían pasar por indigentes.
Hechos
El día 4 de abril pasado alrededor de las ocho quince de la mañana la autoridad rural de la ranchería La Belleza, solicitó el auxilio de la policía municipal tras informar que había una persona asesinada que se encontraba tirado en el suelo de ese lugar.
Al lugar arribó el mando único Pedro Sánchez Flores, junto con el comandante Juan Pérez Sánchez, quienes ubicaron el rancho propiedad de Miguel Ángel Montejo Velasco, donde encontraron a una persona del sexo masculino de aproximadamente 25 años de edad cuyo cuerpo estaba boca.
Al iniciar las diligencias se supo que el hoy occiso respondía al nombre de Manuel Hernández López de 30 años de edad, hijo de María López Gómez de 56 años de edad y de Artemio Hernández Gómez de 61 años de edad, originarios de la comunidad San Rafael municipio de Chilón, los cuales tenían aproximadamente quince días de haber sido contratados por el dueño del rancho para que cuidaran un vivero de café.
De acuerdo al dueño del rancho comentó que al arribar al lugar el domingo por la mañana para supervisar a los nuevos empleados encontró a Artemio y Francisco Hernández López, cavando una fosa para enterrar a su hermano pero al ser descubiertos se dieron a la fuga con rumbo desconocido al igual que los padres del difunto.
Inmediatamente la policía municipal alertó a las demás unidades policiacas para que notificaran al fiscal del ministerio público momento en el que especificaron que la familia del hoy asesinado habían pasado por la caseta de policías que va del libramiento norte hacía Tila, por lo cual fueron interceptados hasta que no se esclareciera quién o quienes habrían dado muerte al joven que padecía de sus facultades mentales.
Al arribar el agente del ministerio público para dar fe de los hechos el cadáver fue puesto de frente momento en el que se percataron que la persona había sido degollada por lo que la autoridad ministerial ordenó el traslado del cuerpo al SEMEFO para la necropsia de ley.
Luego de varios interrogatorios y de testificaciones trascendió que los hermanos habían asesinado al menor de ellos y pretendían borrar la evidencia al enterrar al joven en una fosa clandestina que estaban cavando al momento de ser descubiertos y emprendieran la huida.
Una vez que los padres y hermanos menores del hoy occiso fueron escuchados en declaración asintieron que fueron amenazados por los hoy prófugos de que no hicieran nada mientras trataban de borrar con tierra y zacate las manchas de sangre que había en la pared de barro y del suelo donde quedaron las marcas del asesinato así como desde donde lo arrastraron alrededor de 30 metros hasta cerca de un arroyo en el cual era visible la sangre vertida por el cuerpo del infortunado.
Cabe mencionar que luego de haber declarado los progenitores y sus otro hijos, se quedaron para esperar les fuera entregado el cuerpo que aún estaba a la espera de la necropsia de ley para sustentar la averiguación previa por el homicidio cometido.